Uveítis asociada a la artritis juvenil idiopática
La artritis juvenil idiopática es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en edad pediátrica. Afecta entre 5 a 10 niños por cada 10.000 menores.
Desgraciadamente, además de la inflamación articular, algunos pacientes pueden presentar un proceso inflamatorio intraocular llamado uveítis. Esta inflamación afecta principalmente al iris y al cuerpo ciliar.
La probabilidad de presentar esta inflamación llega al 30% de los niños con artritis juvenil idiopática. Hay algunos factores que se han asociado a mayor riesgo:
- Género femenino
- Menor de 7 años al diagnóstico de la artritis
- Presencia de anticuerpos antinucleares
- Tipo de artritis oligoarticular o poliartritis con factor reumatoide positivo
Síntomas
Si bien las uveítis se suelen presentar con ojo rojo, dolor ocular y baja de visón, la uveítis asociada a la artritis juvenil idiopática es generalmente asintomática. Si esta inflamación pasa desapercibida y se prolonga en el tiempo pueden aparecer complicaciones como glaucoma, catarata, daño retinal y corneal, lo que puede derivar en una pérdida profunda e irreversible de la visión.
Dentro de los signos visibles de esta enfermedad, se encuentran la deformidad de la pupila producida por adherencias entre el iris y el cristalino, llamadas sinequias (flechas verdes). En casos más avanzados, la pupila puede aparecer de color blanco, lo que es altamente sugerente de catarata (flecha roja).
Cuando ya hay baja de visión puede ocurrir estrabismo (que es la desviación ocular).
Controles oftalmológicos y tratamiento
Debido a que muchas veces la inflamación ocular no produce ningún síntoma en el menor, es imprescindible realizar una evaluación oftalmológica frecuente que comienza tan pronto se hace el diagnóstico de la artritis.
En caso de aparición de inflamación ocular, un tratamiento precoz y efectivo, disminuye significativamente la probabilidad de presentar complicaciones y pérdida de visión.
Afortunadamente, la artritis juvenil idiopática forma parte de las enfermedades cubiertas por el plan AUGE, por lo que el tratamiento (que muchas veces es de alto costo), está garantizado al alero de esta ley.
El tratamiento de la uveítis asociada a la artritis juvenil idiopática se realiza generalmente de forma escalonada, es decir comenzando con fármacos más suaves y agregando remedios más potentes, en caso de mal control o aparición de complicaciones.
Los colirios de corticoides son la primera línea para el manejo de la uveítis. Si bien su efectividad es clara, el uso permanente puede asociarse a complicaciones como hipertensión ocular, glaucoma y cataratas.
Otro de los remedios frecuentemente usados para la inflamación ocular es el metotrexato. Este fármaco disminuye la actividad del sistema inmunológico, mejorando no solo la inflamación ocular, sino que también la de las articulaciones. La efectividad de este fármaco es de aproximadamente 65-70%, según lo señalado por reportes internacionales y en un estudio que realizamos en el Departamento de Úvea del Hospital Del Salvador en Santiago.
La tercera línea de tratamiento es la terapia biológica. Este grupo de fármacos son fabricados por técnicas de biología molecular y bloquean algunas señales que usa nuestro sistema inmunológico para producir la inflamación. El adalimumab es el representante de esta familia de medicamentos que más se ha usado para este fin. Otros miembros de este grupo son el infliximab y el tocilizumab.
Por último, cabe destacar que desde 1996 existe en Chile la Corporación de ayuda al niño con artritis crónica juvenil: ANACROJ. Su misión es educar, orientar, apoyar y acompañar a los niños y jóvenes con artritis, así como a su familia y entorno (ver más en www.artritisjuvenil.cl)
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